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El cannabis la planta del equilibrio

El cannabis la planta del equilibrio

10/27/2020 Author: Micael Guarin Alvarez

La cannabis sativa es una planta cíclica que se cree proviene de la antigua Asia, el tratado de medicina herbal Pen Ts'ao, escrito cerca del año 2700 AC por el emperador Shennong habla de cientos de plantas, minerales y partes de animales que pueden ser usados medicinalmente, entre ellas se encuentra la planta llamada “麻” o por su traducción fonética “Ma” esto se traduce como cáñamo o bien cannabis sativa l. Shennong es considerado uno de los padres de la medicina china, una de las más extendidas medicinas alternativas usadas hasta el día de hoy. La misma cuenta con miles de componentes derivados de plantas naturales, muchas de las cuales aún no han sido estudiadas lo suficiente para determinar su uso o efecto, sin embargo, si cuentan con una opinión pragmática positiva.

 

 

Posteriormente el antiguo cirujano Hua Tuo utilizo la resina del cannabis combinada con vino, como anestésico para dolorosos procedimientos, durante el segundo siglo antes de Cristo. Ma, es mencionada como una planta diferente, ya que ella contiene dos energías al mismo tiempo, el Yin, principio femenino de la contracción y lo sutil y el Yang, energía masculina activa y generadora de movimiento. Las antiguas civilizaciones chinas tenían un entendimiento muy distinto de estas energías, dado que para ellos no existía un principio que fuera mejor o peor o más benéfico que el otro, ya que sin lo feo no podríamos diferenciar lo bello, opuestos diferentes de una misma cosa, complementarios y presentes en la naturaleza de todo lo existente.

 

En el balance de estas dos fuerzas se encontraba la armonía de la naturaleza y a su vez la del cuerpo humano, según el antiguo tratado de medicina enfermamos cuando desbalanceamos dichas energías e incluso la agresión a un órgano puede causar indirectamente una consecuencia negativa en otro. Al día de hoy, con todos nuestros medios saturados de estudios científicos y grandes mentes intelectuales muchos podrían no dar credibilidad a Shen nung, ya que un antiguo emperador en una época “primitiva” puede para muchos estar cargado de ideas retrogradas o por el contrario estar cargado de sentido.

La ciencia moderna no siempre está en contra de las viejas escuelas de medicina. Es el caso de los estudios del doctor israelí Raphael Mechoulam, investigador y descubridor del sistema endocannabinoide (véase referencia 1), un sistema corporal que al igual que el sistema nervioso tiene una interacción directa con un sinnúmero de órganos y es la liberación de sus dos compuestos principales, la anandamida (2) y el 2AG (3), los cuales actúan a su vez con los receptores CB1 y CB2. En efecto, hay evidencia no solo de estos dos polos opuestos en la planta sino también en nuestro cerebro y distintos órganos de nuestro cuerpo, estos compuestos generan lo que se llama homeostasis (conjunto de fenómenos de autorregulación de composición y constancia en la composición y las propiedades del medio interno del cuerpo humano), esta homeostasis, en palabras simples, es un balance que nuestro cuerpo tiene y nos mantiene saludables y mentalmente estables, ¿pero qué pasa cuando se pierde?

 

 

En el mundo de hoy día en el que tenemos tal cantidad de químicos, pesticidas, ondas electro magnéticas, e incluso el agua que tomamos está cargada de químicos como el fluoruro y el cloro, esta homeostasis natural es muy difícil de mantener y muchas enfermedades como la ansiedad, el insomnio y la depresión son resultado de esto, afectando a más del 80% de la población a lo largo de su vida. Otras enfermedades mucho más complicadas se dan cuando este sistema entra en desbalance y es aquí donde las plantas retoman su protagonismo en la salud y estudios sobre tratamientos con cannabinoides se avalan, siendo esta la razón por la que tantos países se han movido a un marco regulatorio más abierto, al menos para el cannabis medicinal. El sistema endocannabinoide, es una realidad, un sistema de equilibrio energético humano y en los próximos años tendrá que aparecer en los libros de biología y anatomía, y es acá donde finalmente entra la pregunta


¿estaba Shen nung en lo correcto?


La cannabis sativa es una planta conocida por sus más de 500 compuestos de los cuales se reconocen poco menos de 200, los más representativos son el CBD o Cannabidiol y el THC o Tetrahidrocannabidiol, muchos de los investigadores como Raphael Mechoulam, Cristina Sánchez, Irit Akirav, Franjo Grotenhermen hablan de la sanación de la planta mediante la interacción del llamado efecto sequito, esto consiste en, como lo explica la palabra, la acción de todos los compuestos en conjunto, no de un solo compuesto y es justamente esto lo que produciría que el CBD y el THC, los cuales son análogos a los receptores CB1 y CB2 en el cerebro, logren recuperar en el cuerpo este balance.

 

El CBD contrarresta activamente los efectos del THC, logrando que los pacientes puedan tomar una dosis de aceite de amplio espectro con todos los componentes con los que la planta ha sido creada por la naturaleza, es justo acá donde está el verdadero beneficio de la medicina cannábica. ¿pero es esta la manera en la que lo estamos usando? Ante el eminente tabú que ha desarrollado la sociedad frente al uso del cannabis, muchos países como Estados unidos y el Reino Unido han desarrollado fármacos para tratar enfermedades como la epilepsia, estos fármacos son creados sintéticamente intentando imitar la composición molecular de los Fito -cannabinoides (cannabinoides naturales) o de los endocannabinoides (cannabinoides generados por nuestro cuerpo), sin embargo estos cannabinoides sintéticos, los cuales suelen ser en general solo uno de los cientos de cannabinoides que están naturalmente en la planta, tienen como ventaja adicional la posibilidad de ser patentados, ya que no es posible patentar una sustancia natural. La mayoría de los cannabinoides sintéticos han dado resultados bastante dudosos, ya que sus efectos secundarios son indudablemente inestables y alarmantes, por lo que incluso se ha desistido del uso de muchos de ellos ya que han provocado poderosas adicciones y problemas en su uso abusivo, sobre todo en países como Pakistán.


¿Entonces que estamos haciendo mal?

¿Está la naturaleza una vez más un paso más adelante que el hombre?

La medicina moderna nos habla del efecto sequito, el THC (4) siendo un cannabinoide psicoactivo ha provocado mucha polémica, dado el temor que se le tiene como droga de abuso, sin embargo, el mismo cuenta con poderosos efectos medicinales muy distintos a los del CBD (5), como lo son el tratamiento de dolor mediante paliativos, tratamientos para la depresión, insomnio e incluso disminución tumoral de cáncer, como lo explica la doctora española Cristina Sánchez (véase referencia). Muchos países, como Asia y algunos Estados de Norte América, optaron por permitir el CBD de cáñamo, un compuesto aislado (isolated) en el que se descartan la mayoría de otros compuestos de la planta y, por supuesto, el THC, esto podría parecer practico

para evitar la parte en que los pacientes tengan que lidiar con el efecto psicoactivo, sin embargo, se pierde por completo el efecto sequito, además de numerosos terpenos y flavonoides que también contienen efectos altamente medicinales. Estos compuestos de cáñamo son, sin embargo, efectivos para tratar algunas patologías como la ansiedad o la inflamación, pero se quedan totalmente atrás si comparamos los efectos que el cannabis contiene en conjunto, en el que incluso estudios recientes indican que sustancias como el CBG (6) tiene propiedades antibióticas y mejoradoras del sistema inmunológico. Es acá donde realmente tendríamos que empezar a cuestionarnos, regulatoriamente y clínicamente, como vamos a usar esta nueva medicina, quizás Ma nos está demostrando que cuenta con todos estos compuestos que conocemos e incluso los que no conocemos y todos tienen un propósito, y por más que intentemos aislar, cortar, crear, patentar y satanizar sus compuestos, quizás solo logramos dar un paso atrás a lo que civilizaciones antiguas entendieron sin necesidad de raciocinio.


Para muchas personas, las plantas y los seres humanos hacemos parte de un mundo distinto, completamente separado y a todos nos gusta “sentir que lo logramos solos” sin embargo, nuestro cuerpo requiere todo el tiempo de
aminoácidos provenientes de nuestra propia comida para que el cerebro sintetice diferentes neurotransmisores y logremos el tan anhelado bienestar, proceso que nos hace dependientes de dichos aminoácidos hasta el momento en el que muramos, ¿entonces, somos adictos a la comida? La relación del ser humano con las plantas es tan larga como nuestra existencia misma, sin ellas no podríamos estar vivos. Antes de que nosotros creáramos drogas, sintéticos, antes de que creáramos guerras y desbalance por no controlar nuestros propios impulsos y abusar del placer, ellas estaban ahí, de alguna manera misteriosa, con aminoácidos, alcaloides, terpenos y miles de otras sustancias que son muy parecidas a los compuestos de nuestro cerebro, y aun así, solo conocemos cerca del 3% de lo que contienen, tenemos miles de plantas en el Amazonas, bosques boreales cubiertos de miles de especies de hongos y aun así todo el potencial que pueden tener esta aun cubierto con nuestra propia soberbia e intereses comerciales.

Cuando empezamos a crear definiciones de lo que es malo y bueno para nosotros nos alejamos de la naturaleza y por este camino hemos llegado a la sociedad que tenemos hoy día, un mundo al borde del caos…hemos causado holocaustos, deforestación, sobre explotación y matamos miles de animales indiscriminadamente todos los días, cargamos de químicos a los alimentos y abusamos de comida poco saludable y enfermamos, y, cuando enfermamos, acudimos a los fármacos para intentar arreglar lo que ya está dañado.

¿Es este el camino que queremos seguir?


¿si este es el resultado que le hemos dado al mundo siguiendo nuestra idea de lo “bueno”, es realmente  efectivo hacer lo mismo con la medicina natural o deberíamos replantearnos respetar la forma en la que la naturaleza hizo su creación?


Referencia: 

1: https://es.wikipedia.org/wiki/ Sistema_endocannabinoide

2: https://es.wikipedia.org/wiki/ Anandamida

3: https://es.wikipedia.org/wiki/ 2-araquidonilglicerol

4: https://es.wikipedia.org/wiki/ Tetrahidrocannabinol

5:  https://es.wikipedia.org/wiki/ Cannabidiol


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